Cuatro factores para cuidar tu salud mental en el entorno laboral

Cuatro factores para cuidar tu salud mental en el entorno laboral

La ansiedad y la depresión en la población, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se incrementaron en 25 % a partir del 2020. En Colombia, la salud mental también es un fenómeno creciente. Después de los problemas cardiovasculares, la depresión es la segunda causa de padecimientos de los colombianos, con 44,7 %.

La OMS define la salud mental como “un estado de bienestar en el que la persona utiliza sus facultades y es capaz, frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad”. Partiendo de dicho concepto, el bienestar en el ámbito laboral implica mantener un estado de equilibrio emocional y ser capaces de afrontar los conflictos que se presentan de forma cotidiana, sin poner en riesgo la salud mental. 

Según Claudia Almanza, psicóloga que trabaja en el ámbito universitario, “pasamos ocho horas o más dedicados a nuestras tareas laborales; eso significa la tercera parte de nuestra vida. Por lo tanto, procurar un ambiente psicológicamente sano en el entorno de trabajo es indispensable, pero ¿cómo lo logramos? Cada caso es diferente; sin embargo, a menudo existen algunas pautas generales”:

1- Activa la motivación. Mantener el estímulo que te impulsa a dedicar varias horas del día a tu trabajo es necesario para que permanezcas activo e implicado de manera positiva, comprometido con tus objetivos y contigo mismo. 

Más allá de las ganancias económicas, cada individuo tiene una motivación diferente para realizar sus actividades laborales cotidianas, como adquirir experiencia en un campo específico, sacar adelante un proyecto que en determinado momento se encuentra estancado, optimizar la producción en un periodo establecido o lograr unos objetivos para escalar de posición dentro de la empresa, entre otras. Enfocarte en esas metas te permite hacer tus tareas normales con una actitud inspiradora, que dirige y mantiene tu ánimo para culminar con éxito tus propósitos.

 

2- Establece buenas relaciones. Los vínculos laborales son indispensables para mantener el bienestar emocional en el trabajo. Las relaciones sanas entre colegas te sostienen y, algunas veces, te impulsan a sacar lo mejor de ti. Así mismo, el trato que tienes con tus superiores y el personal es fundamental. 

Cuando existen relaciones personales de la mano con responsabilidades y presiones para cumplir con tareas específicas, a menudo se presentan discrepancias, malos entendidos y conflictos de mayor o menor envergadura. En este sentido, en muchas ocasiones hay que apelar a la comunicación asertiva para garantizar que los mensajes (verbales o escritos) lleguen de manera clara, además de entender lo que los demás quieren transmitir. De esta forma, es posible resolver dudas, inquietudes y llegar a consensos para solucionar los problemas que se presenten.

También es fundamental que tengas la suficiente confianza con tus compañeros de trabajo, jefes o personas a cargo, para transmitirles cómo te sientes en un momento dado. Permitirse comunicar a los demás las emociones, sin sentirse juzgado, burlado o traicionado, de manera constructiva, es una conducta terapéutica para cualquier persona. Eso sí, asegúrate de hacerlo de una manera profesional, acorde con el contexto, pues no olvides que estás en un entorno laboral y no en un ambiente informal.  

 

3- Respeta tus horas de ocio. Intenta sacar el máximo provecho al tiempo que tienes cuando no estás dedicado a tus actividades laborales. Descansa, disfruta, viaja, ejercítate, comparte, ríe y sal a la naturaleza. Darte unas horas para divertirte, compartir con los seres que amas, así como realizar y practicar tus hobbies, te inyecta una dosis de energía extra que te proporciona bienestar y, por tanto, asegura tu salud emocional.

 

4- Busca ayuda si la necesitas. Si te sientes muy estresado sin razón o te das cuenta de que has estado agobiado y poco motivado, durante un tiempo considerable, no solo en el trabajo sino en las demás áreas de tu vida, contempla la posibilidad de solicitar la asesoría de un profesional. 

“Contrario a lo que alguna gente cree, que asistir a un psicólogo o psiquiatra se debe a que una persona está loca, la mayoría, en un momento determinado de su vida, necesita apoyo psicológico y más en la sociedad de hoy, cuando los cambios en el modo de vida son muy rápidos, no alcanzamos a sostenerlos y aparece un nuevo reto por afrontar. Muchas personas son fuertes emocionalmente y pueden gestionarse a sí mismas, pero otras no. Así que al igual que cuidamos nuestro cuerpo cuando nos sentimos enfermos físicamente, si vemos que las herramientas con las que contamos para sentirnos bien no son suficientes para superar una situación, lo ideal es asistir a un especialista que nos apoye durante un tiempo y pueda encaminarnos de nuevo”, asegura Almanza.