¿Qué tan importante es la imagen personal para alcanzar el cargo laboral de tus sueños?

¿Qué tan importante es la imagen personal para alcanzar el cargo laboral de tus sueños?

Sabes bien que lograr el trabajo que siempre has deseado requiere compromiso, grandes esfuerzos y acciones de tu parte, como adquirir conocimientos de calidad, realizar capacitaciones y actualizaciones permanentes, además de obtener mayor experiencia y expandir tus relaciones laborales. Pero ¿te has preguntado cómo influye tu imagen en tu avance profesional?: ¿Es necesario mantener o crear una determinada apariencia o marca personal para alcanzar el puesto que anhelas?

“Si bien, la imagen personal no es la prioridad ni el único factor para obtener un gran trabajo, sí es significativo. En este sentido, no solo afecta la forma cómo nos vemos a nivel estético, sino la personalidad en su totalidad. Esto incluye la manera de ser con los demás, el comportamiento habitual, las reacciones ante los conflictos, la seguridad en uno mismo, la gestión de las dificultades, la proyección y la optimización de las virtudes personales, entre otros factores”, afirma la psicóloga Claudia Almanza.

En este punto, cabe resaltar que, desde hace años, grandes empresarios, líderes organizacionales y políticos cuentan con asesores expertos de imagen, quienes son los encargados de comunicar de forma asertiva su personalidad a colegas, simpatizantes, colaboradores, clientes y proveedores. 

La primera impresión cuenta

En una entrevista de trabajo, los expertos evalúan las competencias y la experiencia que un profesional indica en su hoja de vida. Sin embargo, la presencia del postulante y su manera de expresarse es lo que más cuenta en este paso para acceder a un puesto laboral. La imagen es valorada cuando se trata de una vacante que requiere tener contacto permanente con la gente o si se aspira a un cargo de gerencia, dirección y liderazgo. 

“Aunque no se trata de ponerse máscaras y actuar como una persona totalmente diferente a la que se es, en este contexto lo ideal es resaltar las fortalezas con las que cuenta un profesional. Es decir, si es un individuo elocuente, hablar y comunicarse de forma asertiva, sería lo más indicado, sin caer en la charlatanería para apostarle a la escucha de sus interlocutores. Así mismo, si es alguien con muchas competencias, demostrar su sabiduría y conocimientos es prudente, siempre y cuando no caiga en la prepotencia; lo mismo sucede con la proyección estética, pues si se trata de una mujer linda o un hombre guapo, no tiene nada de malo arreglarse para la ocasión y lucir bellos el día de la entrevista, eso sí, sin parecer personas creídas o engreídas. Todo es cuestión de equilibrio y de conocerse bien para optimizar sus aspectos positivos y valores agregados, a través de su proyección personal”, explica Almanza.  

Sumado a lo anterior, la forma de caminar, la postura corporal y sonreír juegan un rol importante, al ser una comunicación de alta relevancia, pues con ella se puede reflejar seguridad, ansiedad, insatisfacción, inquietud, incomodidad y dudas, entre otros aspectos clave.  De ese modo, trabajar para dar una primera impresión que transmita motivación, interés, honestidad, empatía y optimismo es de gran importancia para alcanzar el puesto de trabajo que tanto anhelas.

En resumen, la primera impresión depende de algunos factores que, combinados de manera perfecta, funcionarán muy bien: apariencia física, cuidado personal, lenguaje verbal y no verbal, actitud y proyección.