La equidad de género en temas laborales y de educación superior

La equidad de género en temas laborales y de educación superior

En la actualidad el porcentaje de hombres y mujeres que estudian una carrera profesional en la universidad está a la par, aunque con un diferencial un poco mayor en la población femenina. El porcentaje de las mujeres que han accedido a la educación superior en Colombia ha ascendido de manera significativa en la última década y las áreas del conocimiento en las que anteriormente casi no se veían, ya están graduando anualmente a sus estudiantes.

De acuerdo con el Ministerio de Educación Nacional, de un total de 80.000 mujeres graduadas en 2001, se pasó a 270.000 en 2018, y de ellas, Xlas que recibieron un título profesional en una de las carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Steam por sus siglas en inglés). Y en el mismo periodo, de 12.092 graduadas a se pasó a 41.547, lo que significa un aumento del 30%.

En las últimas dos décadas, las instituciones de educación superior se han empeñado en realizar procesos de igualdad y equidad de género, fomentando políticas, prácticas e incluso estudios superiores que hacen énfasis en la equidad entre mujeres y hombres en cualquier ámbito.

Por otro lado, en el campo laboral, las cifras del Dane son alentadoras, el número de mujeres que trabajan pasó de ser de 45,7 a 54,9 % en todo el país entre finales de 2008 y finales de 2017, y de 54,4 a 59,6 % en 13 ciudades principales, en el mismo lapso. Y aunque las condiciones laborales para ellas sí varían, pues por lo
general, las mujeres ganan menos que los hombres, ya sea por temas de desigualdad o de dedicación horaria.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dice que las mujeres ganan un menor salario, muchas veces porque trabajan menos horas que los hombres y además, tienen una fuerte tendencia a ser empresarias, trabajar de manera independiente y manejar sus horarios, pues esto les permite contar con más tiempo que dedican a otras actividades, como sacar adelante proyectos propios, practicar algún deporte, estudiar idiomas, cursar estudios de educación no formal o posgrados universitarios, entre otros intereses.

También se ve cómo las mujeres con la dedicación, compromiso y disciplina que las caracteriza cuando son estudiantes en la universidad, tienen una fuerte tendencia para ser emprendedoras. Por eso, el mercado de los negocios que hasta hace algunos años era prácticamente monopolio de los hombres, cada día se expande con la presencia de las mujeres y son muchos sus casos de éxito en los cuales aplican los conocimientos aprendidos en la academia, atravesando fronteras y dando de qué hablar en todo el mundo, ya que, de acuerdo con el Banco Internamericano de Desarrollo (BID), la participación femenina en la propiedad es sistemáticamente mayor entre las empresas recientemente registradas y tiende al alza.

De esa manera, estar bien preparadas ha hecho a las mujeres más visibles en un mundo competitivo, no solo en Colombia, sino también en el mundo. Ejemplo de ello son las mujeres que en la actualidad se destacan por su desempeño en gremios como la ciencia, un sector que hasta hace dos décadas era casi inalcanzable para ellas. Científicas colombianas que incluso han llegado a la Nasa hoy son reconocidas por su altísimo rendimiento, aportando al mundo conocimiento y soluciones en temas de ingeniería, investigación y tecnología.